¿Eres el sol que hace brillar a tus Lunas?
Francesc, ¿Cómo explicarías el concepto de Delegación de forma innovadora y diferente?
Voy a intentarlo con una comparativa cósmica! Imagina el cielo de noche, oscuro excepto por un foco brillante que ilumina tu camino: La Luna!!!
A lo largo de la historia, la luna ha recibido todo tipo de reconocimientos, odas, poesías. Mi preferida es la leyenda de Gustavo Adolfo Bécquer «Rayo de Luna».
La luna transformaba a los hombre lobo, inspiraba el amor entre parejas, te sacaba de la soledad y de la tristeza. Canciones, lágrimas, alegrías, versos…¡¡todo ello ha recibido la Luna!!
Ahora bien, ¿Qué poder tendría la Luna sin el Sol que la ilumina cada noche? El Sol le da la autonomía y la autoridad para representarle por la noche. No vemos el Sol pero sabemos que está ahí gracias a cómo ilumina la Luna.
Entonces, ¿por qué casi nadie reconoce la labor clave del Sol en las poesías, las canciones o los libros escritos sobre la Luna? Sin el Sol, la Luna sería una roca que, quizás, nadie vería a simple vista. Movería las mareas por su gravedad sí, pero no tendría el poder de inspirar sentimientos ni emociones.
Eso es la Delegación.
La capacidad de darle el poder y la autonomía a alguien para que haga su labor de forma excelente sin recibir nada a cambio pero teniendo y reteniendo gran parte de la responsabilidad final de su éxito.
En tu papel de líder tienes que hacer como el Sol: que tu equipo brille, tenga éxito, reciba reconocimientos, odas y poesías, sin buscar tu propio reconocimiento, pero (re)teniendo gran parte de la responsabilidad de su labor. Tu satisfacción llegará cuando tu equipo consiga los objetivos establecidos.
¿Y tú? ¿Eres como el Sol y haces brillar a tus Lunas?